Mérida,Yucatán a 13 de octubre del 2019
Un repaso por la Mérida en distintos momentos de su historia en un siglo. Un retrato crítico de algunos de sus personajes que la habitan. Un recuento estadístico de los varones en las diferentes décadas. Un viaje que logra mostrar las contradicciones de los seres humanos en su espontáneo y diario actuar.
Eso es lo que el espectador encuentra en la obra “De Mérida, los guapos”, textos de Jorge Álvarez Rendón y puestos en el escenario por el primer actor Juan Ramón Góngora.
Más de una docena de caracterizaciones de Juan Ramón, asumiéndose de manera magistral en cada uno de sus personajes, con sus miedos, complejos, e incluso, en algunos presumiendo de facultades de las que no disponen (el boxeador), confrontando su realidad que tiene que aceptar (el anciano) o huir de ella (el estudiante de medicina), así como el valemadrismo del mecánico, ante la urgencia de su cliente.
La selección de personajes y su caracterización es una genialidad. El público transita de la risa a la tristeza, pasando por la sorpresa, el baile, el canto y la noticia, en donde la sonorización y la iluminación, muestran una armonización adecuada y precisa.
En su interpretación mímica, Juan Ramón encarna varios personajes, que nos llevan a rememorar, entre ellos, el de policía en los cortometrajes del gran Charlot.
El prolongado aplauso del público puesto de pie, rubricó un exitoso trabajo actoral que compartió con el público sus rápidos y constantes cambios de vestuario, que normalmente se efectúan en camerinos, esta vez se realizan integrados a la obra, descubriendo para la audiencia toda la complejidad que esto conlleva.
“Le Cirque Galería de Arte”, con la anfitrionía de Jorge Gutiérrez, demuestra, una vez más, que está a la altura de los espacios culturales de vanguardia en Mérida.
Fuente:Raúl Vela Sosa