Mérida, Yucatán a 3 de febrero del 2020
Las cifras son contundentes: en los últimos 18 meses de gestión del gobernador panista Mauricio Vila Dosal en Yucatán ya cerraron 10 mil 486 establecimientos; entre micro, pequeñas y medianas empresas.
Así lo señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en su reciente estudio sobre Demografía de Negocios 2020.
Pero como buen aprendiz de la política rupestre le echa la culpa, en primer lugar, a la Federación y luego a la pandemia del COVID 19.
Pero nada dice sobre los recursos económicos que "bajo el agua" se asignaron a familiares de la Secretaria de Administración y Finanzas, Olga Rosas Moya y mucho menos del millonario préstamo que le autorizó el Congreso del Estado para hacer frente al coronavirus.
Y qué decir de su "cacareado" Plan de Movilidad que no tiene ni pies ni cabeza y que impuso en la capital yucateca son tomar en cuenta a los ciudadanos que a diario tienen que sortear con ese "proyecto maestro ".
Es más cuando mínimo y en opinión de los estudiosos de la materia un proyecto de esa envergadura que aumentó a más de 20 esquinas el sitio de ascenso y descenso del transporte público de pasajeros debió contar con medios alternos de traslado en el centro histórico.
Pero qué se le puede pedir a un gobierno que está más preocupado por las formas que por el fondo para resolver los problemas más apremiantes de las y los yucatecos.
Informo: Víctor Pat Braga